lunes, 4 de marzo de 2013

 ' CARGAN CON NUESTROS DIOSES Y NUESTRO IDIOMA 
NUESTROS RENCORES Y NUESTRO PORVENIR 
POR ESO NOS PARECE QUE SON DE GOMA 
Y QUE LES BASTAN NUESTROS CUENTOS PARA DORMIR '


 De 'Esos locos bajitos ' de Joan Manel Serrat
   




 Cuento rápido a media moral


     Dos hermanas, aburridas, deciden una tarde tirarse al tren. 

    De resultas de aquel arrebato una quedó embarazada dando a luz, al cabo de unos meses, a cinco lindos trenecitos. Del padre poco o nada más se supo. Vida movida y ajetreada la de los trenes.  Tuvo que sacarlos adelante ella sola. Una existencia llena de sacrificios, desvelos y fatigas donde todo era poco para sus hijos. Consiguió su objetivo aun a costa de ovidarse de vivir su propia vida. 
  Los trenecitos crecieron y andan siempre viajando de un lado a otro ocupados en tareas importantes propias de su condición. Muy de tarde en tarde, siempre con prisas y casi por obligación, visitan a su madre. 

    La otra hermana, de natural envidiosa, al ver que ella no obtuvo nada de aquel encuentro ferroviario se dio a lo que se conoce como mala vida. Se dedicó desde entonces a tirarse a todo lo que pilló por delante. Se mezcló con personas, animales y cosas de todo tipo. Acumuló, sin apenas darse cuenta, conocimientos y experiencia. En uno de esos giros que da la vida se encontró también dueña de una gran fortuna. 
   Aquellos trenecitos  hijos de su hermana - a la que retiró la palabra el mismo día en que ellos nacieron- hoy la llaman 'Tiíta querida', la ven tanto como pueden y la llevan a todas partes. Por supuesto sin cobrarle el pasaje.

   Moraleja:  No, no hay.
   


  Cuídate, amigo lector. Especialmente si has de tomar un tren.
  No olvides que te estaré esperando.




    
    

1 comentario:

  1. Me recuerda aquello de tirarse al tren o al maquinista,cuidate!!!

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